El kendo no se limita al dojo. Por supuesto, el dojo es el principal lugar de entrenamiento, pero es posible disciplinar la mente en la vida diaria abrazando la adversidad en lugar de huir de ella.
Después de mucho tiempo de encierro por las cuarentena de esta pandemia, nos hemos atrevido a juntarnos para entrenar algo de kendo, principalmente hacer suburi.